miércoles, 17 de septiembre de 2008

ABSTRAERSE

Ahí está uno de mis grandes fallos.
No soy capaz de abstraerme.

Ayer lo pensé, el domingo fui al cine, a ver "Los girasoles ciegos", triste, tierna...lo que necesitaba para aumentar mi estado nostálgico y melancólico.

Pues bien, tenía a dos tipos al lado que estaban comiendo una especie de patatas fritas que cada vez que las introducían en sus bocas y las masticaban hacían un ruido de cojones. Cuando me ocurre una cosa de este tipo echo una mirada ,que claro en el cine evidentemente no se ve, sólo se ve el movimiento de mis cervicales girando hacia el ruidoso de turno que no puedo soportar... que como bien dice mi padre desde que se empezaron a comer palomitas en el cine, él dejó de ir. Yo creo que fue por otros motivos, es otro nostálgico y sólo ve películas de los años 50 y de esas ya no hay...

A lo que voy que me enrollo, pues bien me estaban realmente jodiendo, sinceramente, había ido al cine con mi "querido" para dedicarnos una tarde de paseo y de cine, de esas de hace muuuuucho tiempo...

Para mi el cine es sagrado y cuando voy al cine necesito silencio, digo yo que es lo mínimo.

Cuando ellos seguían comiendo le pregunté a Jaime que si él les estaba oyendo y que si le molestaban, y él me dijo:" les oigo pero me abstraigo".

Y, claro ahí radica mi problema, no sé abstraerme.

No sé abstraerme del maleducado que come chicle y hace pompas mientras ve un cuadro en una exposición (que eso lo he visto yo).

No sé abstraerme, cuando estoy en la playa por ejemplo, del niño gritón que encima tira arena y le da igual y lo peor sus padres no le dicen nada...

En fin, que o me estoy volviendo rara, o el mundo está un poco loco, o definitivamente: no sé abstraerme.

8 comentarios:

Isabel Huete dijo...

No sabes cómo te entiendo. En mi casa, cuando estoy con todo abierto en verano, siento una agresividad horrible con las motos de los repartidores de pizzas que pasan a todo meter creyéndose Valentino Rossi. Siempre pienso que, como es una calle estrecha, me gustaría poner un sedal desde la ventana del bajo de la casa de enfrente a la del bajo de mi casa, a la altura del cuello, para que cada uno que pasara se dejara la cocorota ahí... Ya sé que eso que pienso es muy sanguinario y violento, pero, hija, pensar es gratis, y desear también. Jajaja.
A mí también me cuesta abstraerme de los ruidos.
Un beso grande, cariño.

Exiliado dijo...

Pues tu Jaime tiene mucha suerte porque yo seria incapaz de abstraerme a un capullo comiendo pipas en un cine o un mobil sonando en medio de un concierto. En esos casos puedo llegar a perder los estribos
De todos modos, desde que los cines dejaron de ser cines (es decir esos inmensos y majestuosos espacios con pantallas gigantes) y se transformaron en "cuartos de estar" colectivos, pues como que no.
Solo voy al cine cuando "echan" una "española" o "latinoamericana", y como es una sala de esas tipo "elite cultural" (je je) pues los capullos con patatas no acuden.
Para las otras peliculas, pues TV o DVD (pirata por supuesto, que aqui tambien se lleva el top-manta aunque los manteros sean anglosajones rubios)

Unknown dijo...

ya somos dos...

Merche Pallarés dijo...

¡Como te entiendo! Yo tampoco aguanto a un patán haciendo ruido comiendo palomitas o patatas fritas (mucho peor). Creo que soy como tu padre que rara vez voy al cine. Prefiero esperar a que salga en DVD. Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En algunas películas no se puede comenzar a oír hasta que no se han acabado las palomitas. Pero cada vez las venden en envases más grandes.
Yo también te entiendo.

Francisco O. Campillo dijo...

También para mi el cine es sagrado... en la sala. Porque en DVD no es lo mismo; no es lo mismo.

jg riobò dijo...

Es dificil ir al cine.
Ellos no deberían venderlo allí.
A pesar de todo yo voy.

manzacosas dijo...

Hola. El tema de las palomitas me excluyó de las salas de cine hace muchos años. Qué le vamos a hacer. Un saludo. Manzacosas