miércoles, 9 de julio de 2008

EXHIBICIONISMO III

Voy a convertir en una entrada, la respuesta a vuestros comentarios. Y no por aprovecharme de ello para hacer una entrada, sino porque me voy a enrollar lo suficiente como para hacer otra entrada. Y porque siento que hay también algo de exhibicionismo en todo esto.
Lo primero de todo, quiero aprovechar a pedir disculpas, esto viene por el comentario de Javier que me dice que dónde están mis comentarios en su blog. El otro día Merche también me hizo un comentario "echándome una pequeña bronca".
Por una parte siento que he de pedir disculpas porque debe haber seguramente algo de cortesía entre nosotros, y últimamente estoy un poco dispersa y llego lo justo para escribir mis entradas. Pero por otro parte, a mí me ocurre una cosa en la que pienso mucho en las relaciones sociales de cada día. Con amigos, con compañeros, y en este caso con blogueros. Soy una persona muy independiente y me gusta ir a mi aire, no me gusta sentirme atada y me agobian las obligaciones en las relaciones. Todo esto, incluso releyéndome puede sonar egoísta, no lo sé. También comprendo que cuando uno entabla comunicación y relación con las personas debe haber un toma y daca, pero también libertad. Es muy difícil encontrar el punto medio de saber donde está cada uno y de encontrar el equilibrio entre dejar y exigir.
Quiero deciros públicamente que a mí el verano me dispersa, que cuento con el tiempo justo, que siento si no estoy a la altura en mis entradas y en mis comentarios en vuestros blogs. Pero que ante todo lo que más me gusta es la libertad de podernos decir entre nosotros lo que pensamos, sin miedo a herirnos ni a causar susceptibilidades.
A veces pienso que a lo mejor los blogueros tenemos algo de egocentristas y también de exhibicionistas, porque mostramos al público en general nuestros pensamientos, nuestras imágenes e incluso un poco de nosotros mismos. Nos desnudamos un poco. Este egocentrismo y exhibicionismo, tal vez nos lleva a "necesitar" de los demás. Porque a veces pienso qué sería del blog de cada uno si nadie entrara en él. Porque de cualquier manera existen esos diarios de toda la vida, que todos alguna vez hemos escrito en los que nos confesamos a nosotros mismos sin necesidad de que nadie nos lea. También es verdad que en el mundo de los blog hay auténticos artistas (entre los que por supuesto no me encuentro) de la literatura, de fotografías y de temas variados más allá de uno mismo, pero incluso estos si no fueran visitados por nadie, no sé si morirían.
No sé hasta que punto verdaderamente necesitamos exhibirnos y recibir respuestas de los demás, y cuando esto no ocurre nos frustramos.
¿Somos porque somos o porque necesitamos que los demás nos reconozcan para saber más de lo que somos?