jueves, 27 de diciembre de 2007

NO SIN MI BLOG

Estos días me he quedado un poco huérfana.
Y, a la vez, he sentido esa sensación de abandono.
Esta misma sensación era la que tenía cuando mis hijos eran pequeños, y a veces sigo teniendo, y me iba al cine, de paseo o simplemente a pasarlo bien;
y una estúpida responsabilidad excesiva de mujer perfeccionista (que cada vez va siendo más imperfeccionista) así como una culpabilidad que se lleva como una carga interna motivada por esa educación...o simplemente por uno mismo, no voy a cargar a nadie con las asunciones mal llevadas en la vida (uy, uy me parece que escribir por la noche me lleva a divagar demasiado).
Pues bien, todo este cúmulo de sensaciones, no sé si mal expresadas, son las que he tenido estos días. De abandono de mi blog.

Estos días no he tenido tiempo de centrarme. Y lo que sí es verdad es que esto necesita tiempo y dedicación, al menos en mi caso.
Es pararse, es reflexionar y después "vomitar".

Hoy, bueno en realidad ayer, ya que son las dos de la mañana y ya ha pasado el 26 de diciembre, hace un mes de este punto intermedio.
Y lo que sí puedo expresar es que me siento mejor con respecto a él que hace un mes.
Al principio me agobiaba mucho el hecho de querer estar a la altura, esto sigo queriéndolo hacer pero ahora sin agobios. Incluso recuerdo que los primeros días dormía mal porque me venían a la cabeza muchas ideas, emociones, reflexiones...que quería plasmar.
Aunque ha pasado un mes sigo siendo y sintiéndome novata. Sobre todo en el uso de técnicas para enlazar, para incluir etiquetas, música ....pero en el fondo no quiero correr, ya iré poco a poco.
No sé hacia dónde iremos a parar.
Quiero que (mi blog) siga siendo la entrada que hice el primer día.
Hoy he vuelto a releerla y me ha gustado.
Este blog sobre todo nace de la espontaneidad y de la sinceridad.
A veces me da como miedo vaciarme. Incluso aburrir.
A quién le puede interesar mis historias.
Y es que cuando uno hace algo es para que los demás lo vean, porque si no esto sería un diario como los de toda la vida y quedaría cerrado bajo llave. Pero no, yo opto por sacarlo fuera y es en este punto, precisamente, donde no quiero fallarme ni fallar. Es en este punto intermedio.