martes, 12 de febrero de 2008

¿LA VIDA ES BELLA?

Este fin de semana hemos visto en casa “La vida es bella”.
Creo que la elección ha sido un poco consciente, yo necesitaba verla. Y además mi hija se ha leído “El niño con el pijama de rayas”, yo también por cierto, pero del libro ahora no voy a opinar. El tema del holocausto, al menos mis hijos, lo tienen un poco borroso, han oído hablar pero les suena a chino. Y entendí que con motivo del libro era una buena ocasión para ver la película y además es una visión no demasiado dura, para mis hijos, en este caso.

Esta película, cuando la vi la primera vez no sabía lógicamente el final, recuerdo que sentía un cabreo durante la misma porque si por una parte admiraba la fuerza que tenía el padre, me cabreaba el porqué engañaba de esa forma a su hijo. Claro que cuando llega el final te das cuenta que a cambio de todo el “engaño” le salva la vida. Y desde luego, la capacidad de amar del padre es enorme. Su fuerza para endulzar a su hijo lo duro de la experiencia. Y tantas cosas que en la película se plasman.

Esta película me vino a la cabeza el otro día porque cuando yo comento algún problema con los amigos, compañeros…me dicen: “lo importante es que estés bien contigo misma, es tu paz interior”. Estas frases yo creo que estamos todos hartos de oírnoslas unos a otros. Es como una moda que hemos alcanzado hoy en día en que hemos rescatado al "yo", al "ego" y a la autoestima como base de nuestra vida. Y todo esto está muy bien, yo no lo niego, pero uno puede estar encantado consigo mismo, pero esque en ese "yo" es inevitable que entren los demás, porque no vivimos en una isla desierta. Entonces lo de "yo soy yo y mis circunstancias" es que es totalmente cierto. Porque digo yo, yo me puedo querer un montón, pero si tengo al lado a un hijoputa (con perdón) que todos los días me dice lo asquerosa, mala persona, etc…que soy, por mucha fuerza interior que yo tenga…y si en el trabajo a uno le va de pena. Y si los hijos te salen de pena…Sí, es verdad, que conozco a gente que teniendo unas circunstancias externas muy poco favorecedoras para la estabilidad interior (por eso me acordé yo de la película, en este caso) resulta que van con un halo de felicidad, o bueno sin llegar a tanto se las ve en paz. Y otras personas, son eternamente amargadas y parece que al menos externamente tienen circunstancias para ser felices.

Con lo cual, no sé si todo depende del autoengaño, del autoconformismo, de la autoaceptación, o simplemente de los genes, vamos, de lo que toda la vida hemos dicho carácter. Yo, siempre oía en casa decir, “ése, es que tiene muy buen carácter”.

En definitiva, la vida es bella o depende de nosotros. En realidad, no lo sé. A veces también me pregunto si yo a mis hijos les "engaño" para salvarles la vida.