jueves, 8 de mayo de 2008

AFONÍA

Desde pequeña he tenido una tendencia especial a quedarme afónica.
Tal vez, mejor dicho, seguramente es que hablo mal. Quiero decir que utilizo mal mis cuerdas vocales.
Cuando era pequeña e ibamos de excursión con el colegio, siempre volvía afónica. Sí, s cierto, cantaba y gritaba seguramente más de la cuenta. Pero otras compañeras hacían lo mismo y no les pasaba como a mí. Y me daba rabia.
Además cuando estoy afónica es que siento una especie de impotencia por varias razones, porque reconozco que soy una habladora nata, tal vez demasiado, aunque me guste el silencio también.
Pues bien, me he cogido estos días una de estas afonías, y tengo una voz de cazallera que da gusto escucharme (mejor dicho que da disgusto), y es producto de una faringitis (eso creo yo, que claro por esta chorrada al médico ni de coña) . Aparte del picor de garganta es que ahora sí que puede decirse que estoy más guapa callada, mucho más. Ay, y lo que me cuesta, ¡qué!
Hace unos siete años me cogí una afonía que no se me quitaba, espero por Dios que no se me repita. Esto era ya preocupante, decidí ir al otorrinolaringólogo (¡qué bonito que suena!) y me hicieron esa perrería que ahora no recuerdo cómo se llama, nosé-qué-copia, vamos que te meten un tubito por la nariz hasta llegar a la garganta. Conclusión: dos nódulos, silencio prolongado durante quince días y tratamiento con el logopeda, revisión a los seis meses y sino operar.
Como soy rebelde por naturaleza, bueno a medias porque no fui a la revisión de los seis meses, pero sí al logopeda.
Estuve quince días hablando lo menos posible. Y seis meses yendo al logopeda, aprendí a hablar.
Y esque soy de esas personas que habla mal, aparte de los tacos . Tendría que hablar en un tono más suave, pero me puede el imponerme hablando. Así que de vez en cuando, un frío, un yo qué sé me da una colleja, y a estarme calladita.
Ves? otra utilidad del blog, se puede escribir, se puede leer, estar comunicada y calladita a la vez.
Me estoy consolando por si me toca estarme unos días callada.