Hoy es un lunes corriente.
Bueno, corriente, corriente, no.
Al menos para mí.
Hoy no trabajo, y no es por dar a nadie -de mis "numerosos" lectores- en las narices.
Simplemente, es Santo Tomás de Aquino, patrono de las universidades.
Al menos en la Universidad de Burgos lo celebramos; de qué manera: sin ir a trabajar los que allí lo hacemos y los estudiantes quedándose en la cama o en cualquier otro lugar.
Hace un sol espléndido.
Me voy a ir a dar un buen paseo, prometo al menos hacer unos diez kilómetros.
El azul del cielo es limpio.
Y no corre el maldito aire de Burgos.
No sé, me temo que lo pagaremos en marzo o en julio, quién sabe aquí en Burgos en lo que se refiere al clima cualquier cosa.
Me llevaré la cámara, y cuando vuelva os lo cuento y os lo cuelgo.
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Anoche no tuve tiempo.
El paseo fue estupendo.
La suerte de esta ciudad es nuestro río, al menos para mí.
El poder bajar a él y pasearlo me hace entrar en contacto con la naturaleza, y eso lo necesito.
Estamos gozando de un enero primaveral.
El sol en Burgos tiene una luz especial estos días.
Paseé por las orillas del que siempre digo que es un poco mi río, "mi" Arlanzón.
Ahora eso sí, estoy deseando que nieve. Ójala que ocurra pronto.
