miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA MOCHILA

Soy esponja y soy filtro.
Ya lo he dicho más veces.
El yin y el yan.
Tengo una contractura de trapecios, que suena como pijo.
Y lo que me pasa es que llevo años cargando sobre mi espalda la vida.
Hay gente que carga la vida en los cojones, y por eso está hasta los mismos de todo.
Otros la cargan de alcohol y se ponen hasta arriba para sobrellevarla.
Hay personas que se cargan de tontería y superficialidad y se convierten en marionetas de esta sociedad y así viven y viven y viven, como los de duracel ( a lo mejor son los más felices, ¿quién sabe?).
Otros se llenan de misas, rosarios, avemarías y padrenuestros, novenarios, triduos y demás manifestaciones religiosas.
Vamos que hay de todo.
El caso es que yo voy cargando la mala leche, la tensión, la vida misma en la espalda y tengo la sensación de llevar una mochila cargadita como de cincuenta kilos...
Así que ando "de baja" que no de bajón.
He ido a una "fisio" que es un primor, que me casca veinticuatro euros, que no es para tanto, que soy gilipollas, que en mis hijos me gasto eso y más a veces por tonterías, y que para mí soy una cutre. Que me lo echo a la espalda (nunca mejor dicho, chiste malo).
Voy a ver si voy vaciando la mochila...hasta que la vuelva a cargar.
O si la lleno que sea de besos, que casi no pesan. De caricias que son vaporosas....
joder que cursi que he acabado.
Anda, colorín colorao....