domingo, 6 de julio de 2008

EXHIBICIONISMO I

Estoy llegando a la conclusión últimamente de que nuestra sociedad se ha vuelto exhibicionista, a mí al menos me lo parece.
Es como que la gente todo lo que hace (o hacemos, no sé) lo hace hacia fuera, hacia el exterior.
A la gente no parece importarle, o voy a decir mejor a algunas personas, la repercusión de su conducta en otras.
Voy a ir al grano.
Por ejemplo, lo que yo llamo exhibicionismo sonoro, que por otra parte no sé si está multado o no. Esos coches que van con el "tachuntachuntachun", con esa música tecno, o como se quiera llamar. ¡Coño! que a mí no me interesa lo que tú estás escuchando. Esque no sé, tal vez sea eso, que la gracia está en que ese tipo de personas pone la música a tope en el coche, y abre sus ventanillas porque lo que quiere es ¿joder? al personal. O simplemente es que a estos individuos les importa un bledo lo que pueden o no molestar. Y no sé si lo que ocurre es que me estoy haciendo mayor, pero de verdad no lo entiendo.
Porque a mí la música me gusta como a la que más. A veces escucho ópera en el coche, y la pongo alta, la verdad, y a lo mejor tendría la tentación de abrir mis ventanillas para que todo el mundo la escuchara, porque a mí me parece una maravilla. Pero, lógicamente, no se me ocurre.
De verdad que no lo entiendo. Y cada vez que me encuentro con un tipo (-a) de estos(-as) es que me entran unas ganas de decirle "ponla más alto, cabrón (-a), que no se oye", pero me aguanto por varias razones; una, porque a lo mejor sale del coche y me da una buena leche, si encima me he atrevido a insultarle, otra porque en el fondo yo creo que eso les pone más y les gusta. Así que hay que seguir el camino y como si nada.
Y, claro al final como que llego a la conclusión de que la batalla la perdemos los educados, los cívicos, los correctos. Porque acaba primando la malaeducación. Y los demás tenemos que aguantarnos con lo que toca porque cualquiera dice algo, además a lo mejor ni nos oyen porque debido a esta contaminación acústica nos llegaremos a quedar todos sordos.