lunes, 26 de noviembre de 2007

ESTE PUNTO INTERMEDIO

Porque siempre me veo en medio
Porque tengo cuarenta y ojalá viva otros cuarenta
Porque me gustó el paso del Ecuador
Porque siempre me quedo con el centro
Porque no me siento ni en la derecha ni en la izquierda
Porque (casi) me gusta el negro,
Porque (casi) me gusta el blanco,
Porque sobre todo me gusta el gris
Porque me repliego y me doy
Porque me gusta la soledad y la sociedad
Porque me va la marcha y me va la tranquilidad
Porque me gusta el rock y me gusta música lenta
Porque te quiero y te odio, a la vez
Porque soy niña y soy mujer
Porque me gusta estar en medio del ajo
Porque me gusta ser perejil de todas las salsas
Porque me pongo en el lado del bueno y del malo
Porque no todo está bien o está mal
Porque no estoy ni arriba ni abajo
Porque a veces me siento jamón de sándwich
Porque me gustaría encontrar una respuesta diferente al sí o al no
A veces, apenas, casi, tal vez,…

Llegado a este punto intermedio: los cuarenta.

Mirar hacia atrás, y mirar hacia delante
y a la vez quedarme con este momento, con este día, con esta mañana, y con este instante en el que estoy escribiendo.

El momento de lucidez, de ternura, de sinvergüenza, de libertad, de todavía juventud, de tantas cosas…


Creí que, apenas, ya nada me iba a sorprender,
(¡Qué tonta!)
Creí que ya me lo sabía casi todo,
(¡Qué ignorante!)
Creí que ya podía emocionarme por poco,
(¡Qué inmadurez!)
Creí que ya me había cansado de pensar, de meditar…
(¡Qué ingenua!)
Creí que ya me había hecho mayor
(¡Qué inocente!)


Y sin embargo,
Averigüé, percibí, sentí, viví, y seguí conociendo a gente, seguí amando, seguí sonriendo.

¿Alguien me dijo, que a partir de esta “segunda juventud” ya uno lo tenía todo hecho?
Ya tenía trabajo
ya tenía mis amigos
ya tenía mis aficiones
ya tenía mi familia
ya tenía un (mi) marido
ya tenía mi dinerito…

¿Ya estaba todo hecho?

Y, “me cagüen diez”
Que me quiero seguir emocionando
Que quiero redescubrirme
Que quiero vivir
Que quiero enamorarme
Que quiero crecer, conocer y querer