martes, 27 de mayo de 2008

la risa

Hubo un tiempo en que todo, o casi todo o prácticamente todo, me lo tomaba en serio.
Todo me lo tomaba a pecho.
Tenía un nivel de autoexigencia excesivo y eso me llevaba a tener unos malos ratos...
Siempre he sido sonriente, la verdad.
Pero, sin embargo separaba los momentos serios de los momentos de cachondeo.
Cuando era estudiante, estudiaba demasiado, más de lo que debiera. La verdad es que en casa, hasta mi padre me decía,"anda hija, descansa un poco".En realidad esto se dio hasta los 20 años que pase unos años, más malos que buenos (esto lo contaré algún día) y entonces ya me costaba concentrarme y lógicamente repercutió en mis estudios, pero bueno no lo hice tan mal, acabé mi carrera. El caso es que en aquella época me tomaba muy en serio a los profesores, a los compañeros, a mis padres. Sus comentarios, sus conversaciones...
Así se puede decir que hasta digamos casi los cuarenta años.

Ahora es tremendo, me río hasta de mi sombra.
Lo primero, me río de mí, la verdad.
Me miro al espejo cada día, soy presumida "quetecagas", lo reconozco. Tampoco me paso las horas porque no tengo tiempo. Lo que me gusta es que me miro y me reconozco y luego me río, siempre me río, cada día me río al mirarme.
Y, reconozco, que eso me lleva a reírme de los demás, unas veces más sanamente que otras.

7 comentarios:

Teresa dijo...

Doy fe, que esta mujé se ríe hasta de su sombra. Encima en alto y de sopetón, que si alguno/alguna piensa que es por él/ella seguro que acierta.
Saca punta a todo, incluso a lo que ya la tiene.
Pues na, me alegro de que ahora disfrutes de lo que has llevado a tus espaldas.
Y no hay mejor terapia que reírse de uno mismo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La risa es sana y nos salva. Y, además, dicen que adelgaza y tonifica los músculos.

Isabel Huete dijo...

Exacto, no hay mejor terapia que reírse de uno mismo, pero, cuidado,hay que saber hacerlo, siempre sin amargura, como parece que lo haces tú. Además, el sentido del humor denota inteligencia. ¡No quisiera estar a tiro de tus dardos risueños! :-)))
Besazos.

Merche Pallarés dijo...

La risa es muy necesaria, querida Pilar, yo no podría vivir sin ella. Además, créeme, te mantiene joven y risueña (especialmente reirse de uno/a mismo...). Besotes, M.

Exiliado dijo...

Y... ¡Hay de ti si un dia pierdes la capacidad para reir! entonces habras perdido una de las pocas cosas que brindan placer sin costar un centimo. Y por cierto, que eso de reirse de uno/a mismo/a es la mejor terapia para matar compejos y sobre todo para amolar a quienes tienen por deporte meterse con los demas.

jg riobò dijo...

Mientras no te pases y se convierta en mofa es de lo más sano.

PILAR dijo...

A veces Javier tal vez me mofe, no lo sé, soy un poco picaruela.
Pero, de verdad que me río, y soy un poco irónica.
Un beso a todos, amigos.