Cuando me despoje (despojé) de todas las etiquetas que me he colgado (colgué)....
Cuando me quite (quité) esta dichosa venda: sucia y vieja...
Cuando mire (miré) a los ojos...
Cuando huela (olí) tu verdadero perfume...
Cuando estornude (estornudé) de prejuicios mi pañuelo…
Cuando te toque (toqué) con mis manos pequeñitas…
Cuando te escuche (escuché) sin ruidos ni interrupciones…
Cuando te sienta (sentí) a mi lado de verdad…
Cuando me ponga (puse) en tu lugar….
Cuando saboree (saboreé) tu esencia…
Ese día...
En ese preciso momento...
En ese instante seré (fui) libre de mi, de mi pasado, de mis años, de mi educación…
Si ese paréntesis se abre, entonces no habrá sido, sólo eso, un paréntesis, un instante..
martes, 27 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Cuando comente (comenté) ...ya pude
Pilar: Blogófago te ha dado ya la bienvenida, así que definitivamente "eres uno de los nuestros". Te recuerdo que ha sido él quien nos ha ido recibiendo a todos.
Nos hacía falta tú voz, tú poesía. Es toda una sorpresa cada día.
Creo que los paréntesis se pueden alargar, hacia la eternidad, más allá, hacia el infinito ... por lo menos intentarlo sin la cortapisa de que sólo es un paréntesis.
Blogófago,ya sabes, " ...ya podré".
Pedro, pero tú eres mi "compadre", con tu permiso, eh?
Javier, gracias, espero no decepcionarte a ti y a los demás, claro.
Publicar un comentario