martes, 1 de abril de 2008

EL EXTRAÑO APÉNDICE

Allí estaba.
Le colgaba a su hermano entre las piernas.
Y le hacía gracia.
¡Qué cosa!
Ella no tenía nada parecido.
Por más que se miraba, no lo encontraba.
Su madre nunca le explicó nada.
Pasaron los años.
Un día, por sorpresa,
descubrió de nuevo un apéndice,
¡joder! en nada se parecía al que tenía en su memoria.
Áquel, el de su hermano.
Ése que tanta gracia le hacía.
No se lo quitaba de la cabeza.
¡Qué cacho apéndice! ¡Con pelos y todo! ¡qué asco le dio!

Pasó el tiempo.
Las niñas, entonces, no hablaban de apéndices,
bueno sólo cuando le habían operado a alguien,
pero, claro, no, ése era otro apéndice.
Las niñas, no se fijaban en eso.
Las niñas, es que casi eran como los ángeles.
Las niñas, no tenían sexo porque no tenían apéndice.
Y ya se sabe lo que no cuelga o no se ve, aparentemente, no existe.

Pasó el tiempo.
la niña, ya no tan niña, llegó a tener uno de esos entre sus manos, y en otros sitios.
Se le fue haciendo más "ordinario" y más normal, digamos.

Y allí, estaba cada día, el extraño apéndice o el apéndice extraño.
Había propietarios del mismo que debían tener problemas con él porque siempre estaban colocándoselo, algunos lo hacían por dentro del bolsillo del pantalón ¡joder! se pensaban que disimulaban. Si es como los que usan el palillo después de comer y se lo tapan con la otra mano para que no se les vea.
Si da igual.
Los apéndices cuelgan cada día,
sus propietarios los llevan a todos los sitios.
Algunos harían bien en dejárselo en casa.
A otros directamente había que amputárselo.
Y esto no es un canto a la feminidad.
En realidad, a veces hasta nos gusta.
Pero, otras, lo aborrecemos, porque a veces debido a las compulsiones del mismo se nos dice que "nos aman", jejeje. Y, no te digo cuando el apéndice descansa, entonces te quieren más todavía. Y digo yo, ¿será que el apéndice extraño es el que mueve el mundo?
Porque esos extraños apéndices o los cerebros y dueños de los mismos
hacen, han hecho y harán grandes atrocidades.

No sé si tienen vida propia.
Sí que es verdad que deben jugar malas pasadas, según me han contado.
No sé si es porque es tan extraño para ellos como para nosotras.

11 comentarios:

Teresa dijo...

Jajajajajajajaja

Oh gran sabia, cuántas verdades en esta operación quirúrgica, cuánto desamor en un acto reflejo.

No nos pagan lo suficiente para el bolsillo y el palillo. Se me ha revuelto el estómago...

PILAR dijo...

Siento lo de tu estómago.
Me ha llegado al alma lo de "Oh, gran sabia".
La verdad es que nunca me había dejado tan a gusto una entrada como la de este apéndice de hoy...

Merche Pallarés dijo...

¡Cuántos atropellos se han cometido por los apéndices que tu dices! Sin ir más lejos, recientemente lo de la pequeña Mari Luz; las mujeres violadas, asesinadas. Sin embargo hay otros que dan mucho placer... Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Bueno, cuando le conoces le vas cogiendo cariño...
(No me atrevo a comentar nada más, no sea que me vaya a pasar con aquellos polvos que me echó Bipolar).

manzacosas dijo...

Jo, PEDRO. No seas cobarde. Pues claro que hay que comentar más cosas. Y lo voy a hacer aunque me cuelguen el sambenito de machista, retrógrado, etc. Y es que si la madre natura lo ha colocado ahí será por algo. Al fin y al cabo se trata de un aparato de la reproducción de la especie que se complementa con otros que tiene el otro ser de la misma especie cuya presencia es indispensable para la perpetuidad de la especie. O sea, que si no eso no lo otro. ¿Queda claro? Pues a chospar, que son dos días. Un saludo, sobre todo a Pilar. Y yo no me preocuparía por BIPOLAR, que al fin y al cabo no es más que otro ser de la misma especie (aunque hay que reconocer que tiene una clarividencia que para mí quisiera yo) Un saludo a todas todos.

jg riobò dijo...

No es un apéndice, en tal caso sería un índice (con la enumeración de las conquistas).
Pavor me da.

PILAR dijo...

En verdad, Merche se han cometido muchas cosas con tales apéndices.Sí es cierto.
PEDRO, por cierto, cuando te refieres a "cuando le conoces" a qué te refieres al apéndice en general o a uno en concreto, porque a las mujeres lo que nos encantaría sería poder comparar varios apéndices...
MANZACOSAS, eres el que más juego me ha dado y me alegro porque aquí el resto de propietarios de apéndices ha estado más bien parco en palabras.Por cierto, el verbo "chospar" me encanta, es de mi casa de toda la vida, esque hay gente que no le suena. Bueno, la Bipolar ya puede estar contenta porque últimamente a costa de mis entradas no paran de caerle halagos, y no me extraña por otra parte.
Espero a ver si algún otro comentarista propietario de apéndice se pasa por aquí y comenta algo más. Como no tengo mucha audiencia, a ver si se pasa Francisco de "Caminando..." y nos dice algo.
GRACIAS A TODOS POR VUESTROS COMENTARIOS Y UN BESOTE FUERTE, DE CORAZÓN.

Teresa dijo...

Bueno ya lo siento Pilar, si luego el impacto visual repele a todos.

Pero le tengo que decir a Pedro, que no sé él, pero yo no noté nada.

Y a Manzacosas, que veo su futuro, por lo de clarividencia, y pa mí que está podrido.

manzacosas dijo...

Vaya. Ahora dice BIPOLAR que el futuro de MANZACOSAS está podrido. Pues sí, porque el que está podrido es el propio MANZACOSAS.

Francisco O. Campillo dijo...

"...llegó a tener uno de esos entre sus manos, y en otros sitios"

Me recuerda al
"nada sabe tan dulce como tu boca,
tan sólo algunas cosas
que no se nombran".

Bueno, lo dejo ya, que en mi cabeza empiezan a aflorar -joder con el verbo "aflorar"- pensamientos que me harían avergonzar.

Un besito. Bueno, mejor un abrazo.

Anónimo dijo...

Se me ha convocado para que reflexione y diga algo sobre los apendices. Es este un tema que evidentemente domino ya que desde que tengo uso de razon he tenido contacto con alguno de ellos y luego con el paso de los años, por motivos deportivos, militares o profesionales esencialmente, he podido contemplar, y en algunos casos admirar o sorprenderme, un elevado numero de apendices de las mas variadas tipologias, tamaños y coloraciones.

Hecha esta introduccion debo decir que, a pesar de todo me siguen pareciendo unos añadidos extraños, alejados de cualquier norma estetica, aunque sumamente necesarios,practicos y divertidos por motivos obvios.

De las orejas opino lo mismo, aunque me suelen parecer menos divertidas...