martes, 11 de diciembre de 2007

EN LA PELUQUERÍA

El otro día cayó casualmente en mis manos una revista de moda, estábamos (la
revista y yo) en la peluquería, ¡qué raro! Allí una revista de moda. Siempre
me pregunto porqué no habrá simplemente el periódico del día.

Me suelo siempre llevar algún libro (no por quedar de culta, que por otra parte queda de cine, a la peluquería y con libro) sobre todo y que Dios me perdone, para evitar que me hablen porque me aburren soberanamente las conversaciones, más que las conversaciones, que me hablen, no porque yo vaya de "guay" (como diría mi hija) sino porque simplemente, NO ME INTERESA HABLAR.

No suelo frecuentar mucho estos lugares y cuando voy, es casi por "obligación", y entonces aprovecho a pensar, simplemente.
Sin embargo, y con mucha cara dura por mi parte, muchas veces me pongo a leer sin hacerlo, y lo que hago es escuchar las conversaciones. Porque si bien no me gusta que me den el rollo, escuchar me encanta. Esta es otra de mis FUENTES (de esas que os hablé un día, que como no sé enlazar, pues simplemente os lo recuerdo.

Reconozco que me encanta observar a la gente en la peluquería (y en otros
sitios, sin pensar mal por favor), en este caso a las señoras, porque
normalmente la mayoría, por no decir la totalidad, suelen ser féminas,al menos a las peluquerías a las que yo me refiero.

Pero a mi me gusta escuchar, no hablar, ni que me hablen, sin ser o parecer
borde, claro está.
A lo que iba que ese día me olvidé de mi libro, y entonces pensé que lo mejor
sería escuchar y relajarme. Pero la peluquera, con toda amabilidad por su
parte, insistió en darme una revista. Y en ella había una entrevista a Amos
Oz. Voy a atreverme a contar que para mí era casi un desconocido, sí, había oído
que era el Príncipe de Asturias 2007 de las letras, pero no sabía mucho más.
Pues bien, me enfrasqué en la lectura, me olvidé de las señoras y de sus conversaciones, y me gustaron muchas cosas de él, y por eso os lo cuento, y mañana sigo y os cuento algo de Amos Oz porque el ordenador me está dando problemas y me daría mucha rabia quedarme colgadaaaaaaaaaaaaaaa

8 comentarios:

jg riobò dijo...

La naturaleza ha dado al hombre una lengua y dos oidos para que escuche el doble de lo habla.
En "Sonidos del Universo" una exposición.

ana dijo...

jajajajja,
Me ha hecho gracia que hagas lo mismo que yo, llevarte el libro a la pelu, yo también suelo olvidármelo y a veces caen en mis manos algunas revistas de estas de cotilleos o de moda. No voy de guay, pero me aburren soberanamente. Primero porque apenas conozco a los personajes que allí salen, Segundo porque no me interesan en absoluto sus vidas.

Y dicho esto, con la cabeza llena de esa pasta horrible que es el tinte, me recuesto en el lavabo y cierro los ojos, ordeno mis ideas pringosas que poco a poco van oscureciendo a la vez que mis canas, y enmudezco.

Escucho? siiiiiiiiiii, casi sin querer, pero escucho hablar, casi como por instinto.jajajajaja

Para cuando lo de la música?
Para enlazar, si quieres me escribes y te comento como se hace.
Un abrazo Pilar,
ana.

PILAR dijo...

Javier, la frase un diez. Cuánto dices en poco.
Ana, ya sabes complicidad femenina. A mi no me llenan de pasta la cabeza, a cambio me forran la cabeza de papel albal, y no sabes qué surrealista me veo cuando me miro en el espejo con ese careto, cualquier dia me hago una foto y la cuelgo para hacer una entrada sobre la estética en estos lugares.
Un beso Ana y gracias por tu ofrecimiento, tengo tanto que aprender con esto de los blog, poco a poco, y tan poco tiempo...

Anónimo dijo...

Te comprendo bien, a mí tampoco me gusta hablar en las peluquerías, aunque hojeo las revistas de moda...y me entretienen, al menos ese rato. No me gusta oír por oír...me suele aburrir bastante...Se por experiencia propia que te apasiona escuchar!!!
Lo verdaderamente curioso de estos sitios es que cumplen un servicio que todas demandamos…altas, bajas, feas, guapas con una cultura u otra,…una peluquería es una mezcla de cosas…y es por eso que no voy a negar que si me gustase escuchar…seguro que sería un sitio de lo más interesante.

Pilar dijo...

Perla, prueba, la próxima vez que vayas a la peluquería:
escucha,
observa,
mira,
seguro que aprendes
y seguro que más que en esas revistas de moda o lo que sea.
Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Historias de peluquería...
¿Alguien conoce un peluquero que se limite a cortar el pelo sin dar conversación? Me tendría de cliente.
Por ahora, no confesaré qué revistas hay en la peluquería a la que voy si no es en presencia de mi abogado.

PILAR dijo...

Pedro, confiesa, confiesa....

Anónimo dijo...

Cuando la naturaleza se maltrata y se distorsionan las caracteristicas humanas, se da la circunstancia de que dos lenguas y un oido no son suficientes para algunas molestas personas que parecen cotorras.