Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al alabor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón
Anónimo. Siglo XIV
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7 comentarios:
Recuerdo de niña, yo creo que tendría unos diez años que me mandaron en clase aprenderme una poesía de memoria y declamarla delante de mis compañeras.
Mi padre me recitó ésta y desde entonces no la he olvidado.
Tengo que decir que por si acaso me he metido en google, pero mi sorpresa ha sido por un lado que me acordaba perfectamente y por otro, ignorante de mí, que pensaba que era de Federico García Lorca.
A mí me encanta.
Un día de estos si aprendo la técnica la declamo y la subo con mi voz al blog.
Un abrazo y los que estéis de puente, pasadlo bien.
Si yo también me la se y la de En un panal de rica miel, cien mil moscas acudieron a comer.... esa tenía moraleja, lo puedo unir con la canción del coco guagua que me tocó cantar en clase...ahhh!!! qué recuerdos jurásicos...
¡Qué bueno!
En secreto: es uno de mis poemas favoritos. Lo tiene todo: lirismo, dramatismo y una historia completa.
Besos y buen fin de semana.
Pobrecillo, solo se enteraba de la primavera cuando la avecilla le cantaba al albor... Besotes, M.
En efecto a mí también me tocó aprenderla, me venía segun la leía.
Poesía de la buena
Y tanto que sí
Poesía en la memoria
que siempre se recuerda
(bueno entera no... pero se agradece la entradita de hoy)
Es una de mis poesías favoritas.
Yo también la aprendí de pequeño.
Un abrazote.
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